“Si pudiese resumir la experiencia que tuve en Apolo en una sola palabra diría que fue enriquecedora, pude entender y comprender cuestiones políticas y aplicarlas a lo cotidiano, escuchar y debatir sobre otras posturas e ideas, saber que existe la posibilidad de participar de ello y abrir paso a nuevas experiencias en el rubro. Pero sobre todas las cosas, lo que más me llamó la atención en la fundación y disfruté de ser parte fue el hecho de que exista un lugar donde se puede aprender acerca de la realidad que vivimos como país y cómo afrontarla (y/o revertirla) de la manera más justa a nivel político y social”.