“Me gustó mucho la experiencia de tener una pasantía en la fundación Apolo. En esta conocí personas increíbles que me enseñaron lo que es el mundo laboral y cómo manejarse en él, tuve que cumplir horarios y tareas que me dejaron muchas enseñanzas. Fue un gran cambio comparado a lo que estaba acostumbrado en el colegio, y además fue muy divertido. Lo que más valoro es la disposición de todos los de la fundación que siempre estaban ahí para resolver dudas o problemas que pudiera haber, siempre dispuestos a ayudar. La verdad que me quedé tan fascinado con la experiencia que hasta me encantaría la idea de poder conectarme de otra manera con la fundación en un futuro”.